De la serie Lost in translation presentamos Mártires

1.

En clase, a principios del bachillerato, oí preguntas de mis compañeros tales como:

—Si la reencarnación existe, ¿de dónde vienen tantas almas? Si la población en el siglo XX es de seis mil millones y en el XIX era de mil millones, ¿de dónde aparecieron esas cinco mil millones de almas, dónde estaban escondidas?

—Si según el Génesis Dios creó el mundo en 7 días, pero en la época de las escrituras se desconocía que la Tierra era redonda o siquiera que América existía, ¿cuánto tiempo le está tomando la creación del universo a ese ritmo?

—Si un astronauta se muere en el espacio, ¿desciende al cielo?

—Si todo se originó en el Big Bang, ¿qué había antes? ¿no había prerrequisitos para hacer posible esa gran explosión?

Es simpático ver también a los budistas buscando la reencarnación de un lama en los Estados Unidos, pues las leyes de la reencarnación no contemplan la distancia física para que esta se dé.

Todo muy misterioso. En una de sus citas célebres, Rodolfo Llinás dice que:

Dios es un invento del hombre. Y como todos los inventos humanos, se parece a él. Dios tiene dos razones de ser: a los inteligentes les sirve para gobernar a los demás y a los menos inteligentes para pedirle favores. A todos, para explicar lo que no entendemos de la naturaleza. Es una lógica de un primitivismo nauseo.

Y de lo más nauseabundo son los crímenes cometidos en nombre de este dios o dioses.

 

2.

Quizás sea una leyenda urbana; no he podido verificarlo con un discurso impreso o una grabación. Dice que así empezó el primer discurso de Jorge Eliécer Gaitán en Quibdó:

¡Negros hijueputas!

(silencio)

¡¡¡Negros hi-jue-pu-tas!!!

(tensión en la plaza)

Sí señores, así es como los trata a ustedes la oligarquía criolla ¡pero esto vamos a cambiarlo todos juntos!

(gran ovación)

Una perla del arte de la comunicación. Después de una gira por América Latina, Mel Brooks decía que el humor era muy diferente en los Estados Unidos y América Latina, pues en el primero les gustaba más el humor sutil o inteligente, en el segundo eran más de chistes físicos (caídas, golpes y tropezones). Concluyó esto porque la audiencia latinoamericana tuvo dificultades para entender sus chistes y solamente cuando se cacheteaba o se daba palmadas en la frente la audiencia se reía.

Algo similar deben pensar los fundamentalistas de la libertad de expresión con la portada de Charlie Hebdo de hoy: “qué falta de humor, cómo pueden irritarse por una caricatura”. Si se escuchan las reacciones de la comunidad musulmana hasta ahora, nadie entendió el chiste. La gracia del inicio del discurso de Gaitán fue el puente inmediato que creó con una comunidad discriminada históricamente. A Charlie Hebdo le pasa con los musulmanes lo de Mel Brooks en América Latina, que sin subtítulos la gente no se ríe de sus chistes. Pero esto parece no ser importante para ellos, lo que cuenta es ejercer el derecho de libertad de expresión y de poder burlarse del otro.

3.

El relato de Sigolène Vinson, cronista judicial de Charlie Hebdo, es escalofriante. Estaba en la sala de juntas cuando atacaron los hermanos Kouachi y empezaron a matar uno a uno a los presentes:

Said, el hermano mayor, encontró a Sigolène al salir de la sala principal. Le apuntó en la mejilla con su arma automática. “No tengas miedo. Tranquilízate”, le dijo textualmente. “No te mataré. Eres una mujer. No se mata a las mujeres. Pero piensa en lo que estás haciendo. Te perdono la vida y puesto que te la perdono, leerás el Corán”.

Es el retrato de soldados de guerra entrenados para matar seres humanos como maniquíes totalmente convencidos de la legitimidad de sus acciones. Ayer un amigo me decía que muy probablemente Al Qaeda sí estaba al tanto de la crisis financiera de Charlie Hebdo y el ataque era necesario para mantener vivo el rostro del odio y desprecio hacia el islamismo. Si esto es así, la jugada es escabrosamente magistral y reduce a Charlie Hebdo a ser una revista que contribuye a formar extremistas.

Y a simples musulmanes también, según relata Sara Khan:

Speaking on BBC Radio 4’s Today programme, Khan said the image was “very respectful” of Muhammad’s teachings. She said: “As all Muslims will tell you, the prophet was a man who was regularly ridiculed, mocked, insulted, humiliated and the prophet always used to respond with mercy and compassion and forgiveness.”

A sus ojos, Charlie Hebdo no es más que una continuación de esa larga cadena de infieles e ignorantes que se han burlado del profeta.

Anoche le preguntaban a la joven holandesa musulmana Malika Ouacha si dentro del islam había espacio para el humor. Su respuesta:

Creo que no es una cuestión de espacio para el humor sino de «saber mejor». Charlie Hebdo es una revista hecha para determinadas personas con determinado sentido del humor. Ellas se pueden reír de lo que dice, así de sencillo. Es una libertad que se le da a ese público específico. Yo simplemente le doy la espalda, acepto que hagan lo que quieran, pero no me hablan a mí. Entiendo que haya personas que dicen que han ofendido a nuestro profeta y esto no se debe hacer.

En suma, not amused. Mel Brooks comprendió que mientras no hablara español era mejor no volver de gira como comediante por América Latina. Sus series, como el Superagente 86, tienen gran acogida traducidas. Charlie Hebdo seguirá siendo una cartilla para educar musulmanes y extremistas en el odio y el irrespeto por el islamismo en Occidente, mientras que los fundamentalistas de la libertad de expresión seguirán celebrando cada número como un logro y llamando héroes a sus ilustradores. En esta confusión en la traducción entre integracionistas y Charlie Hebdo parece ser que la única palabra en común es mártires.